Netflix se ha marcado como objetivo alcanzar cero emisiones netas de gases de efecto invernadero (GEI) a finales de 2022 y los años posteriores por lo que ha puesto en marcha el Plan ‘Cero emisiones netas de carbono + Naturaleza’, según ha adelantado a Europa Press la compañía estadounidense de distribución de películas y series ‘online’.
El Plan gira en torno a tres ejes de actuación: reducir las emisiones internas en consonancia con el objetivo del Acuerdo de París para limitar el calentamiento global a 1,5 °C. También se reducirán en un 45% las emisiones de alcance 1 y 2 en 2030, según lo indicado en las directrices de la iniciativa para objetivos basados en la ciencia.
A continuación, para finales de 2021, compensarán en su totalidad las emisiones que no se puedan evitar internamente (incluyendo las de alcance 3), invirtiendo en proyectos que eviten que el carbono llegue a la atmósfera. En este sentido, ha precisado que se preservarán zonas naturales en riesgo, como las selvas tropicales, esenciales para cumplir los objetivos climáticos mundiales.
Por último, para finales de 2022, integrarán las inversiones en la regeneración de ecosistemas naturales críticos para alcanzar las cero emisiones netas. Estos proyectos, como la restauración de praderas, manglares y suelos, sirven para capturar y almacenar el carbono, entre otras ventajas.
La compañía recuerda que el proyecto ‘Lightning Creek Ranch’ de Oregón (EEUU) demuestra cómo se ha llevado a la práctica el segundo eje del Plan, con inversiones para preservar la mayor pradera de Estados Unidos. En Kenia, señala que colaboran con el proyecto del Corredor de Vida Silvestre de Kasigau, una iniciativa de REDD+, que protege el bosque de tierras áridas donde viven centenares de especies en peligro de extinción y proporciona a la población local ingresos alternativos a actividades insostenibles como la caza furtiva.
La estrategia sigue las directrices más recientes de la Universidad de Oxford y los criterios de la iniciativa de Objetivos basados en la Ciencia (SBTi por sus siglas en inglés), un programa que también cumplirá las 10 directrices recomendadas por dicha iniciativa. Cuenta con el asesoramiento de más de 60 expertos, desde investigadores del Lawrence Berkeley National Laboratory hasta expertos en energías renovables y aviación sostenible de ENGIE Impact, pasando por los profesionales de desarrollo de políticas del Natural Resources Defense Council. También se ha creado un grupo de asesoramiento independiente de expertos.
LA HUELLA DE CARBONO EN NETFLIX
En 2020, la huella de carbono de Netflix fue de 1.100.000 toneladas de las que aproximadamente la mitad (50%) procede de la producción física de películas y series originales de Netflix, tanto las que se controlan directamente (‘Cielo de medianoche’, por ejemplo) como las
gestionadas a través de productoras externas (‘Nuestro planeta’, narrada por Richard Attemborough, o ‘Sobrevivir es el reto’, por ejemplo). También se tienen en cuenta los contenidos que se licencian como originales, como ‘Lo que el pulpo me enseñó’ o ‘Zac Efron: Con los pies en la tierra’.
El resto de la huella (un 45%) procede de operaciones corporativas (como las oficinas que se alquilan) y los bienes adquiridos (como gastos de marketing), según detalla la compañía. Además, usan proveedores en la nube como Amazon Web Services y la red de emisión de contenidos Open Connect, que suponen el 5% de su huella.
La compañía no incluye las emisiones de las transmisiones por Internet ni de los dispositivos electrónicos que sus suscriptores usan para ver Netflix pues, como apostilla, los proveedores de servicios de
internet y los fabricantes de dispositivos poseen el control operativo del diseño y la fabricación de sus aparatos por lo que «lo ideal» es que ellos se responsabilicen de esas emisiones.
La compañía indica que también forma parte de la iniciativa de investigación DIMPACT, que busca crear un consenso para medir la huella del streaming y otros usos de internet. Encabeza el proyecto la Universidad de Bristol, donde los investigadores han diseñado una herramienta de cálculo que Netflix ha usado para validar sus estimaciones: la conclusión es que una hora de streaming de Netflix en 2020 está por debajo de los 100 gramos de CO2e, lo que equivale a un recorrido de 400 metros de un vehículo de pasajeros con motor de gasolina.
REACCIONES POSITIVAS
«La estrategia de sostenibilidad de Netflix es música para nuestros oídos. Estamos encantados de ver que Netflix enfoca la sostenibilidad con el mismo espíritu rompedor y positivo que han aplicado a su negocio, subiendo el listón por alcanzar objetivos de cero emisiones a corto plazo y aprovechando el enorme poder de la narración para educar y entretener a la ciudadanía», ha afirmado la coartífice del Acuerdo de París de la ONU y cofundadora de Global Optimism, Christiana Figueres.
«Netflix está demostrando al mundo cómo combinar las reducciones de GEI (‘carbono negro’) y la restauración de los sumideros naturales de carbono (‘carbono verde’) siguiendo un enfoque respaldado por la ciencia. Me inspira el potencial para un cambio transformador
que pueden aportar, dando ejemplo tanto detrás como delante de las cámaras», ha añadido el director del Potsdam Institute for Climate Impact Research, Johan Rockström.
«La industria cinematográfica necesita un líder en lo que a acción por el clima se refiere. Cambiar el mundo empieza con una compañía dando el primer paso y motivando a otros para que hagan lo mismo. Me encanta que Netflix haya asumido ese papel de liderazgo, respaldados por la ciencia física que explica cómo nuestras elecciones influyen en nuestro
mundo y la ciencia social que explica cómo podemos materializar el cambio», afirma por su parte Katharine Hayhoe, científica jefe de The Nature Conservancy y profesora distinguida y catedrática de la Texas Tech University.
«Netflix está a la cabeza en la lucha por el clima, empleando un modelo que combina objetivos de reducción interna respaldados por la ciencia con reducciones y eliminaciones de emisiones de alta calidad a partir de soluciones naturales. Es esencial que las empresas encuentren formas de invertir en los ecosistemas más vulnerables del mundo, porque la protección y la conservación de nuestros bosques desempeñan un papel crucial en la lucha contra el cambio climático», apostilla Kelley Kizzier, vicepresidenta de Clima global del Environmental Defense Fund.
Netflix se ha sumado al grupo de empresas de la campaña ‘Business Ambition for 1.5 ºC’ de la ONU, así como a ‘America is All In’, un consorcio decidido a tomar las medidas para alcanzar el objetivo del Acuerdo de París de limitar el calentamiento global a 1,5 ºC.