Desde el jueves pasado, Edesur, la filial de Endesa, cuenta con un veedor (inspector) que se encarga de "fiscalizar y controlar todos los actos de administración habitual". Ese cargo, designado por el Entre Regulador Nacional de Electricidad, el ENRE , ha recaído en la figura de Luis Barletta, que -precisamente- es vicepresidente del ENRE. Según ha explicado este mismo organismo en un comunicado, ese veedor debe “salvaguardar la normal prestación del servicio público de distribución de energía eléctrica".

El argumento que ha dado el Gobierno argentino para intervenir la filial de Endesa es la falta de pago de la compañía a CAMMESA, la Compañía Administradora del Mercado Eléctrico. Edesur ha reconocido esa deuda pero ha explicao que la imposibilidad  de pago se debe a que no ha percibido el dinero que le debe el Gobierno de la ciudad de Buenos Aires y que asciendo a unos 6 millones de euros. Éste, por su parte, asegura que no dispone de fondos porque la Administración de Cristina Fernández le ha retirado las subvenciones con las que hacía frente a esos pagos.