La Audiencia Nacional investigará a Gerardo Díaz Ferrán por su gestión al frente de Viajes Marsans y sus filiales. La querella presentada por la Fiscalía calcula que el bolsillo de los responsables de la agencia de viajes, entre los que se encuentra el que fuera el presidente de los empresarios, engordó 4,4 millones de euros.
Se trata de una cantidad entregada por los clientes para la adquisición de billetes cuando los propietarios de la empresa ya conocían la situación de la empresa. Y aquí es donde comienzan los trucos: entre otros, ninguna de las oficinas podía tener más de 300 euros en la caja para evitar, según el escrito, devolver el dinero a los clientes que acudieran a reclamar.
El magistrado señala que la defraudación presuntamente cometida por Díaz Ferrán y sus socios habría afectado a al menos 4.706 perjudicados. Pisarán también los juzgados, Gonzalo Pascual e Iván Manuel Losada. Si este asunto prosperara, Díaz Ferrán y sus socios podrían llegar a ser condenados a penas de hasta seis años de prisión.