Bernard Tapie, el escándalo que ha terminado por implicar a Christine Lagarde

Bernard Tapie es un viejo conocido en las portadas de la prensa francesa. Su carrera define muy bien quién es: un empresario convertido en político, protagonista de una de las derrotas electorales más pronunciadas para el Partido Socialista.

En 1994, se presentó a las elecciones europeas encabezando una formación radical de izquierdas que obtuvo un 12,04% de los votos, arrebatando muchos de los votos al partido socialista que cosechó en esos comicios, los peores resultados de su historia.

Sin embargo, y a pesar de su bagaje político, 2007 no dudó en apoyar públicamente a Nikolás Sarkozy, líder de la formación conservada UMP – al que pertenece Christine Lagarde – frente a su rival en las presidenciales, Ségolène Royal (PS).

Durante todo ese espacio de tiempo, Tapie ha tenido que hacer frente a numerosos procesos judiciales. En 1993 cuando compatibilizaba su cargo como diputado de la Asamblea Nacional, con la presidencia del equipo de fútbol Olympique de Marseille; fue condenado por haber sobornado a los jugadores de un equipo rival (US Vlenciennes-Anzin) para que se dejanse ganar en un partido de la liga nacional. La pena en aquella ocasión fue el descenso obligado del Olympique de Marseille, a la segunda división.

Su etapa turbia como presidente del club de fútbol contó con una réplica en 2006, cuando un ex jugador del Olympique acusó directamente a Tapie de corrupción y dopaje organizado entre la plantilla.

Sin embargo, uno de los procesos judiciales más conocidos contra el empresario francés ocurrió en 1996. Ese año, Tapie fue condenado a 18 meses de cárcel por fraude fiscal y desviación fraudulenta de fondos societarios, por Tribunal de París.

Sin embargo, la mayor tormenta de pleitos, enfrentó al empresario con el histórico banco Crédit Lyonnais, por las operaciones financieras que Tapie realizó con la entidad gala, al comprar la compañía Adidas, para posteriormente venderla de manera muy lucrativa.

El último escádalo que apunta a este polifacético personaje llega desde el mundo de la prensa. Tapie, siendo director general del diario "La Provence", ha manifestado que prefiere leer el diario rival en la región "La Marsellesa", lo que ha provocado una lluvia de críticas de los empleados de su propio rotativo.