El proyecto de ley impulsado por el ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, pretende regular las actividades de bancos y aseguradoras, y contempla sanciones económicas y penas de cárcel, con el objetivo de evitar nuevas crisis financieras.
La propuesta de Schäuble recoge que los bancos seguirán siendo rescatados sin dinero público, por lo que les obligaría a desarrollar planes de recuperacion y resulocuión cuando atraviesen dificultades que pongan en peligro el sistema financiero. El objetivo de esta medida es estar mejor preparados para posibles emergencias y evitar que tenga consecuencias para los contribuyentes.
De aprobarse esta normativa, los bancos deberían externalizar sus negocios especulativos en una filial independiente en términos organizativos, legales y económicos en caso de que estas actividades supongan el 20% de sus activos o el volumen de las transacciones supere los 100 millones de euros.
Wolfgang Schäuble recuerda que su propuesta supondría el cumplimiento de la promesa del G-20 de que no haya mercado, actor o producto sin supervisión ni control.