Chipre vota hoy su Plan B para salvar al país de la quiebra

Para empezar el Gobierno chipriota quiere otorgar al ministro de Finanzas y al Gobernador del Banco Central poderes especiales para crear controles de capital en caso de necesidad. Pero no sólo eso: es que además se quiere preparar una reforma del sector financiero. Para ello habrá un banco bueno, en el que estarán los depósitos de menos de 100.000 euros, y un banco malo donde se colocarán los préstamos morosos y los depósitos de más de esa cantidad. Una vez liquidada esta entidad, se procederá a reemoblsar las deudas con los depositantes, y una vez hecho, se aplicará la quita que corresponda.

De esta manera se esperan recaudar los 5.800 millones que reclama la Unión Europea, aunque para evitar problemas se va a crear también un Fondo Solidario de Inversión con las pensiones del sector público. De momento la liquidez de los bancos está garantizada por el Banco Central Europeo hasta el próximo lunes. Sin embargo, el efectivo ha empezado a escasear en las dos grandes entidades. De hecho, en el segundo mayor banco del país, el LAIKI, se ha limitado la retirada de efectivo a los 260 euros diarios.

Y por si Chipre tuviera pocos problemas, en la tarde de ayer S&P rebajó su calificación crediticia hasta CCC con perspectiva negativa.