Corresponsal de la ERT: “El cierre de la televisión griega puede ser un antecedente para España”

Theodora Makris, corresponsal en España de la Radiotelevisión Pública de Grecia, ha lanzado la voz de alerta: “el cierre de la ERT puede suponer un antecedente para países como España, Portugal, Italia o Chipre. Nosotros avisamos porque siempre nos toca a nosotros ser los primeros”. Por todo ello, Makris ha pedido el apoyo a toda la prensa española.

Esta corresponsal reconoce que, aunque existían rumores, el anuncio del cierre de la radiotelevisión helena les ha pillado por sorpresa y que ha sido “un golpe bajo”. Además asegura no entender esta decisión mientras hace un año desde el Gobierno se hablaba de la necesidad de que existiera este ente público. “No es cuestión de 2.656 personas que acaban de perder su trabajo, sino de hace falta una televisión pública o no”, ha señalado antes de mostrar su postura personal: “creo absolutamente necesario que existan medios públicos que cubran la necesidad de hasta el último ciudadano”. Y todo ello a pesar de que, dice, la televisión pública griega sufre lo mismo que la española: la implicación de los políticos y los gobiernos en su independencia.

Makris ha explicado también que los griegos pagan 4 euros al mes para sufragar los gastos de ERT, con lo que se obtienen 310 millones de euros al año. Y, añade, de esta cantidad se devuelven 150 millones al Estado para cubrir problemas con el déficit. “Un periodista que lleva trabajando 25 años en ERT cobra 1.200 euros. Desde hace tres años los trabajadores de la radiotelevisión no han cobrado la paga extra de Navidad y han sufrido todos los recortes posibles”, explica la periodista, convencida de que no se trata exclusivamente de una cuestión del sueldo de los trabajadores. “El problema no eran las 2.600 personas, porque sus salarios no llegan para nada a los de los asesores y consejeros que han instalado todos los gobiernos durante los últimos 30 años”, defiende.

Reacciones a la decisión

Theodora Makris también ha explicado que, a parte de la programación initerrumpida que están llevando a través de Internet, durante hoy y los próximos dos días, ningún periodista de medios privados griegos va a trabajar. Una situación ante la que se pregunta “qué puede pasar con el Gobierno del país tras cuatro días sin la voz de la prensa”.

Pero no sólo los periodistas han reaccionado al cierre de la Radiotelevisión Pública de Grecia. “Es increíble la forma en la que la gente del país ha acogido esta noticia”, asegura Makris, quien ha explicado que ha habido más despidos en varias instituciones y que la gente nunca ha reaccionado de esa forma. “Los griegos consideran a la ERT como su televisión, y es un archivo de la Grecia más reciente”.

De hecho, a Theodora Makris le parecía “extraño” que en los últimos tres años, los griegos hubieran aceptado todos los golpes. Así con ello, la periodista cree que con esta decisión del Ejecutivo, “el pueblo heleno ha dicho basta y ha reaccionado”.