Dijsselbloem, laborista y defensor de la austeridad

Jeroen Dijsselbloem es prácticamente un desconocido en la política europea. Laborista, de 46 años, estudió Economía agrícola y ha sido parlamentario durante 12 años. Desarrolló parte de su carrera política en el Ministerio de Agricultura aunque tan sólo  lleva 2 meses en el cargo de ministro de Finanzas, el primer puesto de envergadura que ocupa. Pero su juventud, o escasa experiencia, no son el principal escollo que tendrá que salvar para ser elegido. Pese a que pertenece al Partido Laborista, los mayores recelos que despierta tienen que ver con su férrea defensa de la austeridad, un hecho que gusta especialmente a Alemania pero que podría provocar que otros países, como Francia o España, retrasen su nombramiento.

En el haber de Dijsselbloem está su carácter conciliador. Un punto en común con el que será su antecesor, Jean Claude Juncker, quien durante sus 7 años al frente del Eurogurpo se ha ganado el respeto de sus homólogos por su capacidad para forjar consensos. Juncker se despide del cargo tras haber liderado los peores momentos por los que ha pasado la zona euro, con los rescates de Grecia, Portugal o Irlanda y las dudas sobre la pervivencia de la moneda única.