El Ministerio de Fomento tiene bastante avanzado un plan por el que, en un año, comenzará a cobrar peajes blandos a todos los vehículos ligeros que circulen por buena parte de la red de autovías del Estado. Así ha defendido la medida Jaime García Legaz, Secretario de Estado de Comercio, en un momento en que las arcas públicas no pueden soportar  los 1.400 millones de euros anuales que cuesta mantener el sistema. Asegura que esta carga no debería recaer sobre todos los contribuyentes, sino solo en aquellos que hagan uso de estos viales.

A partir del año 2013, el Ministerio de Fomento podría poner en marcha los llamados peajes blandos –más baratos que los actuales, porque no incluyen la amortización de la construcción de los viales– que, en principio, sólo afectaría a los usuarios de turismos, por lo que  no se verían perjudicados, por el momento, los camiones.

Para realizar el cobro, el Gobierno sopesa la instalación de arcos inteligentes, la implantación de un céntimo en las gasolineras o la venta en estancos de viñetas (pegatinas que se insertan en la luna del coche).

Las alternativas al cobro de los peajes blandos llegan desde el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Galicia, así como la Asociación Española de la Carretera. Ambas apuestan porque paguen solo aquellos conductores que superen los 15.000 kilómetros al año.