El pasado 3 de noviembre, los directivos del Banco Santander recibieron el pago correspondiente al último dividendo emitido por la entidad, sin embargo la sorpresa reside en la manera en la que la familia Botín ha cobrado, la mayoría de sus miembros, con el propio Emilio Botín, presidente ejecutivo de la entidad financiera, ha optado por el efectivo, en lugar de canje por títulos dentro de la compañía.
Emilio Botín, aprovechó la caída del valor en bolsa para comprar títulos del banco, justo antes del cobro de dividendo. Una estrategia perfecta por la que se embolsó 9,1 millones de euros.
Los que prefieren en efectivo, la familia Botín.
No es el único miembro de la familia, ni el único directivo que ha optado por el efectivo, en lugar de por más títulos.
Ana Patricia Botín, que ha recibido algo más de 3.000 acciones cuando tenía derecho a recibir más de 187.000 títulos. Esto quiere decir que la responsable de Santander Reino Unido ha optado por cobrar la mayor parte de su dividendo en efectivo, cerca de un millón de euros.
No es el único caso, lo mismo ocurre con Francisco Javier Botín, que tan sólo ha recibido 400 acciones y se ha hecho con un millón de euros en efectivo.
Los que apuestan por el pago en acciones.
No todo ha sido retarto de dividendo en efectivo, también algunos altos directivos, han optado por el pago en acciones. Alfredo Sáenz, consejero delegado, y Francisco Luzón, director de la división americana de Santander, han decido cobrar la práctica totalidad del dividendo en acciones, con lo que han recibido el equivalente 270.000 y 180.000 euro en acciones de Santander, respectivamente.
En los últimos años, cerca del 85% de los pequeños accionistas de Santander ha recibido títulos.