El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, ha admitido este jueves que la admisión de Grecia en el euro fue un "error", porque se presentó con cifras falsas y su economía "no estaba preparada", lo que ha terminado por lastrar a todos los países europeos con moneda única y que ahora pagan las "consecuencias".
Con la cumbre de líderes europeos en Bruselas aún reciente y en una poca habitual entrevista en televisión, en TF1 y France 2, Sarkozy ha pedido a Grecia "reformas" y "esfuerzos" y ha advertido de que un equipo de negociadores europeos analizará "punto por punto" si cumple sus compromisos para recibir la ayuda internacional.
El mandatario galo ha advertido de que, dada la situación de Grecia, toda la zona euro se arriesga a ser "arrastrada", si bien ha apuntado que el país heleno "puede salvarse gracias a las decisiones de ayer por la tarde", entre ellas la quita del 50 por ciento de su deuda soberana.
"Fue un error dejar entrar a Grecia porque entró con cifras falsas, su economía no estaba preparada para la integración en la eurozona", ha lamentado Sarkozy, sobre una decisión tomada en 2001 pero cuyas "consecuencias" se pagan hoy.