El número de mesas es intencionadamente reducido, quedando muy espaciadas entre sí y consiguiendo una inusual privacidad. La cocina esta avalada por Julio Reoyo, que ha creado una carta de platos tradicionales revisados con su toque personal,  que renueva estacionalmente. 

Una buena fórmula para probar varias opciones de la carta es el menú degustación, compuesto por cuatro platos, en medias raciones, una degustación de quesos de la zona y un postre. Este menú se acompaña de dos vinos y tiene un coste de 46 €. Algunos platos destacados son el cocido madrileño en tres vuelcos, los boquerones muy crujientes, los arroces melosos, el taco de bacalao con ropa vieja y garbanzos fritos o la presa de ibérico adobada y a la plancha con pimientos dulces. Los golosos deben reservarse para los deliciosos postres caseros. 

La selección de vinos es otra de las peculiaridades de La Casa Verde, ya que la lista de vinos sólo contiene vinos de la D.O. Vinos de Madrid. Es la apuesta de la casa por unos vinos sorprendentes y poco habituales en la restauración madrileña. 

A pesar de tratarse de una cocina elaborada y un espacio exclusivo, los precios de la carta son muy ajustados, acorde con las circunstancias actuales. El precio medio de la carta oscila entre 38 y 44 €. Un restaurante para comidas especiales.