Bajo el lema "Iberia Express: el negocio para la británica, el paro para los españoles", los representantes sindicales en la aerolínea han exigido al Gobierno que garantice la españolidad de Iberia y que defienda el papel de la aerolínea en un sector estratégico como el turístico.

¿Entre sus exigencias? La dimisión de la alta dirección de la compañía. Los sindicatos culpan al consejero delegado de IAG, Willie Walsh, de las medidas que se quieren aplicar en la compañía española.

En este sentido, no descartan nuevas movilizaciones si fracasa el diálogo que mantienen con la dirección de para mejorar las condiciones del plan de viabilidad y su impacto en los trabajadores de Iberia.

Mientras, el sindicato de pilotos SEPLA, acusa a la cúpula directiva de Iberia de no querer negociar y de querer "desmantelar" la aerolínea con la cesión de rutas en beneficio de British Airways.