Haber ‘estudiao’

Si no les hace gracia es porque tampoco han entendido el chiste de ayer del Ministerio de Hacienda. “Buenos días”, dicen cada mañana cientos de miles de funcionarios. Buenos días, dice el policía, la jueza, el profesor, la administrativa, el enfermero, la de prisiones, el espía, y hasta la auxiliar del ayudante del segundo de gabinete del tercer teniente de alcalde de Babia. Y con una incontenible risita nerviosa, de borracho, de niño maleducado, el ministro de Hacienda les devuelve el saludo: “Buenos días, haber estudiao”.

El ministro se sabe a salvo. En realidad a él subir los sueldos de los funcionarios, congelarlos o robarles a mano armada un 5% como hace dos años, le da exactamente lo mismo. Él ya tiene la vida resuelta. Y para seguir teniéndola tan resuelta como ahora, tiene que hacer caso a muchos pagadores en la sombra, actuales o futuros, que le recuerdan como aves carroñeras que el futuro es la esclavitud, el látigo, los grilletes y la sumisión. Y como él ya se ha pagado la fiesta, firma la orden. Ministro solo hay uno, y si querías ser como él, haber estudiao.