Se retoma así uno de los grandes proyectos de la pasada legislatura, en la que se quería vender los aeropuertos de Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat.
Un modelo que ha sido paralizado por el nuevo Ejecutivo, cuya intención parece ser la pouesta en valor de la Red de Aeropuertos.
Es decir, que no sólo se va a intentar poner el cartel de “se vende” a las “joyas de la corona”, si no hacer un “pack” para hacer más eficiente la venta.