El expresidente de Bancaja y exvicepresidente de Bankia, José Luis Olivas, aseguró este lunes que el Banco de España fue el que promovió la integración de Bancaja en Bankia y que la entidad que presidió era “solvente”, aunque tenía las dificultades financieras “que podía tener cualquier entidad en esa época de crisis”.
Así lo dijo Olivas durante su declaración en el juicio que investiga las irregularidades por la salida a Bolsa de Bankia. El que fuera presidente de Bancaja relató que el subgobernador del Banco de España, entonces Javier Aríztegui, fue quien le pidió que la caja se integrara en Bankia y que él “no lo veía porque Bancaja era solvente, tenía una solvencia con un superávit del 52% sobre la exigida por el Banco de España”.
Olivas argumentó una “complejidad importante” en la integración de siete cajas “con culturas de negocio distintas” y aunque le trasladó su negativa al subgobernador, explicó que en una llamada posterior del gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, éste le insistió en la operación para que las cajas lograran “mayores sinergias”.
Según Olivas, el gobernador facilitó una reunión en el propio Banco de España entre Rodrigo Rato, el máximo responsable de Caja Madrid y posteriormente de Bankia, y Olivas para preparar los trabajos.
Señaló que ante las dificultades que podría encontrar en el Consejo de Bancaja para recibir luz verde, el gobernador “hizo las gestiones oportunas para que el Consejo lo aprobara por unanimidad”, pero “yo no tomé la decisión”.
Olivas subrayó que Bancaja era en ese momento una entidad “solvente” según informes del Banco de España, aunque con las dificultades financieras “que podría tener cualquier entidad en esa época de crisis” pero que con la venta de algunos activos y la recompra de deuda podía “seguir sin problemas”.
El exvicepresidente de Bankia insistió en que tanto el Banco de España como el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) estaban “al corriente” del plan de integración, se comunicó al Ministerio de Economía y se trasladó a la Comisión Europea, con lo que “no tengo ningún motivo para dudar de que eso esté bien hecho”.
Por otra parte, indicó que se hicieron unos saneamientos por importe de 9.207 millones de euros, por encima de lo exigido por el Banco de España, de algo más de 8.000 millones, contemplando un escenario de “agravamiento de una crisis”, y consideró que se actuó “con bastante prudencia” en un momento en el que “empieza el Gobierno a hablar de los brotes verdes” en la economía española.
Aseguró que con ese montante “el Banco de España no solo nos dice que está conforme, sino que piensa que tenemos saneamientos suficientes para los dos próximos años”.
