El consejero delegado de Orange España, Jean-François Fallacher, ha afirmado que la compañía está abierta a participar en cualquier potencial oportunidad de consolidación que surja en el sector español de las telecomunicaciones y que permita que el comportamiento de este mercado sea más racional.

Durante la rueda de prensa de presentación de los resultados del tercer trimestre, Fallacher ha incidido en que Orange están a favor de cualquier movimiento de consolidación que se produzca en España «que realmente lleva al mercado a ser más racional».

El nuevo consejero delegado de Orange España ha señalado, tras los rumores surgidos en los últimos meses en torno a operaciones corporativas en el mercado español de las telecomunicaciones, que cualquier movimiento en esta dirección sería positivo, pero ha recordado que actualmente no hay ninguna operación concreta en este sentido.

En este contexto, ha remarcado que Orange será «por supuesto» un actor abierto a cualquier potencial oportunidad que le pueda surgir a la compañía para ayudar a lograr una mayor racionalidad en el mercado española, que «muy necesaria».

Fallacher ha remarcado que, aunque no siempre se reconozca, el sector de las telecomunicaciones es una industria «muy intensiva en capital», como reflejan los 1.000 millones de euros de inversión que prevé realizar Orange en España este año y los que serán necesarios en el futuro para el despliegue del 5G.

En este sentido, ha señalado que no sabe cual sería el número perfecto de operadores para el mercado español, pero sí que actualmente tres compañías concentran la mayor parte de la inversión y se enfrentan a mucha presión porque el comportamiento actual del mercado hace que quizás no sean capaces de invertir todo lo necesario.

PREVISIONES

Por otro lado, Fallacher se ha mostrado «cauto y conservador» en cuanto la evolución del negocio de Orange en España en los próximos trimestres dadas las «numerosos incertidumbres» que aún persisten, por lo que no espera una evolución mucho mejor de los ingresos que la actual.

En este sentido, ha remarcado que, aunque el sector no sea uno de los más afectados por la crisis del Covid-19, sí esta sufriendo los efectos de la pandemia, como por ejemplo, con la caída de los ingresos por roaming debido a las limitaciones de movimientos que han frenado el turismo.

Así, ha remarcado que todavía existen muchas incertidumbres e interrogantes sobre lo que ocurrirá el año que viene con la crisis del coronavirus, especialmente viendo cómo está la situación en España y en Madrid o las medidas que han adoptado otros países como Francia.

Por otro lado, Fallacher ha asegurado que ha asumido el liderazgo de Orange España con «una mentalidad neutral y abierta» y no con la idea de reducir el personal de la compañía, y ha incidido en que su foco estará en cómo abordar la mejora del desempeño comercial de la operadora.

En este sentido, ha remarcado que Orange España esta en una situación «muy diferente» a la de Orange Polonia, la filial que dirigía hasta ahora Fallacher, que es el operador incumbente del país y en la que durante su liderazgo se llevó a cabo un recorte en la plantilla.

En este sentido, ha remarcado que su primer reto al frente de la filial española es recobrar el impulso comercial, algo que ya se ha iniciada en el tercer trimestre de 2020 con una nueva oferta comercial que ha vuelto a meter a la operadora «en el terreno de juego».

Así, el nuevo consejero delegado de Orange ha remarcado que una compañía puede asumir «hasta cierto punto» perder clientes en busca de lograr un mayor valor, pero lo que no es aceptable esta pérdida se acumule durante seis u ocho trimestres como ha ocurrido.

El otro desafío en su llegada a España es mejorar los resultados financieros de la compañía, dado el descenso de los ingresos como de la rentabilidad. Para volver al crecimiento, Fallacher ha señalado que la compañía se centrará en sus clientes y en su negocio principal, así como en el desarrollo de nuevos servicios.