La empresa Panrico, ligada por siempre jamás a los «Bollycaos», no está pasando por sus mejores momentos. El pasado 2013 la compañía planteó un ERE que afectaba a casi 2.000 trabajadores, aunque al final la cifra de despidos se redujo a algo más de la mitad. A esto le sumamos que mes tras mes esquiva el concurso de acreedores porque han tenido pérdidas de 700 millones de euros, aducen, que por la caída del consumo así como los costes tan elevados de producción.

Pues resulta que Panrico ha pedido subvenciones públicas en todas las comunidades autónomas donde está presente, pese a que su dueño, el fondo de inversión Oaktree tributa en Luxemburgo y no tiene que tributar por los ingresos derivados de los intereses que Panrico le tenga que pagar por los préstamos concedidos, por un importe total de algo más de 70 millones.