El fabricante alemán de ropa y calzado deportivo Puma registró un beneficio neto atribuido de 113,6 millones de euros en el tercer trimestre de 2020, lo que representa un incremento del 13% en comparación con su resultado correspondiente al periodo comprendido entre julio y septiembre de 2019, según ha informado la compañía.
Las ventas de Puma en el tercer trimestre aumentaron un 7,2% interanual, hasta 1.583,4 millones de euros, con un avance del 14,1% en Europa, Oriente Próximo y África (EMEA), hasta 664,1 millones, mientras que su ingresos en América subieron un 9,7%, hasta 546,8 millones de euros. Por contra, en Asia-Pacífico sus ingresos cayeron un 6,1%, hasta 372,5 millones de euros.
«El tercer trimestre se desarrolló mucho mejor de lo que se esperaba. Las tiendas minoristas reabrieron, los eventos deportivos se reanudaron, la confianza del consumidor mejoró y nuestras ventas aumentaron semana a semana. Siento que este sólido desempeño confirma la fortaleza tanto de Puma como marca como de la industria de artículos deportivos en general», declaró Bjorn Gulden, consejero delegado de la empresa.
De este modo, en los nueve primeros meses de 2020 la firma alemana registró un beneficio neto atribuido de 54,2 millones de euros, un 77,8% por debajo del resultado contabilizado en el mismo periodo del año anterior. Por su parte, las ventas de Puma hasta septiembre bajaron un 7,7%, hasta 3.714,3 millones de euros.
En el mercado EMEA, la facturación de Puma en los nueve primeros meses del año fue un 2,8% inferior a la del mismo periodo de 2020, mientras que en América se situó un 10,9% por debajo y en Asia-Pacífico un 10,5% menos.
A pesar del rebote en sus resultados durante el tercer trimestre, Bjorn Gulden advirtió de que, a pesar de que «octubre comenzó bien», la evolución reciente de la Covid-19 y las nuevas infecciones que se están registrando a nivel mundial obligan a la economía a ser prudente durante el resto del año.