Ryanair ha celebrado la sentencia del Tribunal de Apelación de París contra Lastminute, por la que se ordena el cese inmediato de la venta ilegal de vuelos de la aerolínea en Francia con una multa diaria de 1.000 euros, según un comunicado de la compañía aérea.
El Tribunal también ha confirmado que Lastminute tiene que pagar a Ryanair 50.000 euros por haber montado, sin el consentimiento de la aerolínea, la página web de esta, y ha condenado a Lastminute a pagar 10.000 euros por los costes judiciales de Ryanair, además de los 10.000 euros por los costes en primera instancia.
El director de Marketing y Digital de Ryanair, Dara Brady, ha afirmado que se sienten «satisfechos» con la sentencia del Tribunal de París, ya que defiende «el derecho de Ryanair a determinar su propio modelo de distribución, garantizado por la libertad constitucional de comercio e industria en Francia».
«El modelo de distribución directo a los clientes de Ryanair proporciona a nuestros clientes la mejor elección, atención y tarifas a un precio más bajo, al tiempo que nos permite garantizar el cumplimiento de los protocolos de seguridad de los vuelos y de salud pública», ha reivindicado.
Por ello, Brady ha instado a los consumidores a que reserven directamente en el sitio web de Ryanair, «el único sitio web» donde encontrarán sus «tarifas más bajas». También ha advertido de que continuarán su campaña contra los ‘screenscrapers’, «cuyos modelos de negocio dependen de la venta indebida de tarifas de Ryanair a precios altos a los consumidores desprevenidos».