Jerome Kerviel ha salido de prisión después de pasar 150 días, sin cumplir los cinco años a los que fue condenado por fraude y por haber hecho perder al segundo banco de Francia, Société Générale la cifra de 4.900 millones de euros.

Kerviel comenzó a trabajar en el banco en el 2000 en el Back Office, en las tripas de control de la entidad, por lo que sus conocimientos informáticos dotaron al broker de ventajas a la hora de jugar con la falsificación de datos durante el pasado 2007, que es cuando se descubrió el descalabro. Aunque eso sí, SG no ha sido capaz de demostrar que Kerviel se beneficiara monetariamente de sus actividades al margen de la legalidad. Fue en 2005 cuando comenzó a operar en el mercado como operador de base, es decir, como trader que se ocupaba de posiciones muy pequeñas.

La justicia gala condenó el pasado mes de marzo a Kerviel a cinco años de prisión acusado de abuso de confianza, falsificación, introducción fraudulenta de datos en el sistema en la sala de mercados de SG. A pesar de esta condena, el broker solamente ha cumplido 150 días en prisión. El Tribunal de Apelación de París autorizó el 4 de septiembre su excarcelación aunque con un régimen de control que le obliga a llevar un brazalete electrónico para controlar su libertad condicional.