El Parlamento da la razón a Sánchez, la izquierda no suma

El debate de investidura se salda con un NO y el viernes habrá que votar de nuevo   

Crónica de una muerte anunciada, el título de esta novela de Gabriel García Márquez bien se pueden adaptar a lo acontecido estas dos últimas jornadas en el Hemiciclo del Congreso de los Diputados. Como era previsible, y tal y como conocían los propios protagonistas de la escena -y no por artes adivinatorias, precisamente sino por la exactitud de la aritmética-, la votación se ha saldado con la investidura fallida de Pedro Sánchez, secretario general del PSOE.

De los 350 diputados que se sientan en los escaños del Hemiciclo, han sido 219 las voces que han dicho NO, frente a los 130 SI que se han podido escuchar, más un ‘silencio’, el de la diputada de Coalición Canaria que se ha abstenido. El «cambio» de Sánchez no ha convencido y el viernes a las 18:30 deberá someterse a una segunda votación con la que tampoco se prevé obtenga la mayoría suficiente para ser investido presidente de la XI Legislatura.

A partir de ahí empezará a contar el tiempo hasta llegar al mes de mayo y agotar los dos meses de rigor tras los que, de no encenderse la fumata blanca de la Presidencia del Gobierno, se convocarán nuevas elecciones.

De llegar a este punto, lo peor no es el hecho de que los ciudadanos tengan que volver a pasar por las urnas, sino que todo apunta a que entraremos en lo que podríamos titular del mismo modo que la novela de Michael Ende, La historia interminable. Pocas expectativas hay de encontrar «una mayoría que no habrá durante mucho tiempo», reconocía en su discurso de ayer por la tarde Pedro Sánchez.

El presidente del Gobierno en funciones ha desmontado el «sueño portugués» del PSOE

Un riesgo que acabaría incrementando, aún más la incertidumbre en el ámbito empresarial y abocando al país a una situación de parálisis económica que afectará a directamente a la creación de empleo, al crecimiento y a la estabilidad del país. Eso sin contar las repercusiones que se puedan tener en el ámbito internacional y más concretamente en el de la Unión Europea, a la que recordemos España debe rendir pleitesía dando cumplimiento de objetivos y recomendaciones varias con las que salir del procedimiento de déficit excesivo.

‘El hombre que pudo reinar’

Continuando con las alegorías literarias y respecto al líder de los socialistas, Pedro Sánchez, se ha convertido en aquel Hombre que pudo reinar de la novela de Kipling.

Mariano Rajoy, presidente del Gobierno en funciones y líder del Partido Popular, ha tirado por tierra las aspiraciones de Sánchez, cuya candidatura ha calificado de «farsa, ficticia e irreal». No le han dolido prendas a un Rajoy venido arriba a la hora de tachar el mensaje del candidato y su partido de «bluf» y acusarle de ser «el tapón» que ha provocado la situación por la que pasa la política española.

Partiendo de argumentos sostenidos en la falta de apoyo de Podemos y de los partidos nacionalistas, el presidente del Gobierno en funciones ha desmontado el «sueño portugués» del PSOE que viene acompañado, además, de la «herencia» que llevó a España a la «ruina», con un déficit de más del 9 por ciento y una cifra de parados por encima de los cuatro millones.

Por su parte Pablo Iglesias, secretario general de Podemos, ha sido muy duro con Sánchez, al que le ha pedido garantías para impedir que se forme un gobierno que baile al son de las empresas del Ibex 35, «el que quiere Ciudadanos». Iglesias ha insistido en que «rectifique y no capitule ante la naranja mecánica», calificativo que ha empleado para referirse a la formación de Albert Rivera.

El discurso de Sánchez no ha convencido a casi nadie -sólo a Ciudadanos- y tendrá que volver al «diálogo» que promulga y defiende a partir del lunes. De hecho él mismo ha reconocido, en un acto de rendición y humildad, que «la izquierda no suma».

Sánchez se convierte así en el tercer candidato con una primera votación fallida, y este viernes podría pasar a la historia de la Democracia por ser el primero en no resultar investido.