El fabricante de baterías para vehículos eléctricos surcoreano SK On ha anunciado este jueves que valora la aplicación de un plan de ajuste y contención de costes que conllevará despidos voluntarios para mejorar la eficiencia y «seguir siendo competitivos» en plena crisis de ventas en el mercado automovilístico.
SK On, proveedor de celdas para los vehículos eléctricos de, entre otros fabricantes, Ford, Hyundai y Volkswagen, dice estar sufriendo la desaceleración de matriculaciones de coches de nueva tecnología.
«Son medidas proactivas para establecer una fuerza laboral ágil y eficiente, de modo que podamos navegar mejor las condiciones cambiantes del mercado de vehículos eléctricos», señala la compañía en el comunicado remitido en las últimas horas, en el que pone de manifiesto «los esfuerzos» del grupo por mejorar sus cuentas y «asegurar las bases» para un crecimiento «sostenible» y convertirse en un fabricante de baterías «de primer nivel».
Como parte de estas medidas de eficiencia, SK On, ha advertido que ofrecerá incentivos a los que acepten el despido, incluyendo el 50% del salario anticipado para la jubilación.
A cierre del último trimestre, SK On contaba con una plantilla de 3.558 personas. La empresa nunca ha registrado beneficios desde su escisión del grupo SK Innovation en 2021. Entre abril y junio la pérdida operativa fue de 460.000 millones de wones (310 millones de euros).
DESACELERACIÓN DEL MERCADO
Ford, Volkswagen y otros fabricantes de automóviles han retrasado en los últimos meses, o incluso cancelado, sus planes de desarrollo de vehículos eléctricos para evitar aumentar el gasto en un contexto en el que los consumidores no están comprando coches a la velocidad estimada en un primer momento.
De hecho, esta situación no se ha llevado solo por delante a SK On ya que la semana pasada el fabricante de baterías sueco Northvolt anunciaba 1.600 despidos en el país escandinavo, casi una quinta parte de su plantilla, por problemas de liquidez.
«La reestructuración de las operaciones es fundamental para garantizar una base de costes y operaciones sostenibles», aseguró la compañía, desde donde afirmaban que para lograrlo, se requiere una reducción de la plantilla de aproximadamente el 20% a nivel mundial y del 25% en Suecia.