S&P Global Ratings ha confirmado el rating ‘BB’ para la aerolínea British Airways, a la vez que ha mejorado su perspectiva de ‘negativa’ a ‘estable’, ante los indicios de mejoría en los niveles de tráfico aéreo.
La agencia de calificación crediticia interpreta que, suponiendo que no aumenten las restricciones relacionadas con la pandemia tras la actual «pausa» de la variante ómicron, el tráfico aéreo europeo alcanzará en 2022 entre el 50% y el 65% de los niveles de 2019 y entre el 70% y el 85% en 2023, con una demanda reprimida que apoyará el incremento de los viajes de verano y las visitas familiares.
No obstante, resalta que el aumento de los precios y el actual conflicto entre Rusia y Ucrania podrían suponer un lastre a la confianza de los consumidores y su interés por viajar, sobre todo si la tensión continua aumentando.
La aerolínea de IAG tiene previsto restablecer en 2022 su capacidad hasta el 80% de los niveles prepandemia y S&P prevé que la demanda se recupere lo suficiente como para que el beneficio bruto de explotación (Ebitda) y el flujo de caja operativo de la compañía pasen a ser «claramente positivos en 2022». Para 2023 espera ratios más sólidos, pero sin llegar a alcanzar todavía los anteriores a la pandemia.
Por todo ello, la agencia de calificación ha mejorado la perspectiva de la compañía, siguiendo la línea de la calificación de IAG.