La compañía relojera suiza Swatch logró un beneficio neto atribuido de 136 millones de francos suizos (139 millones de euros) en los seis primeros meses de 2024, lo que representa una caída del 72% con respecto al mismo periodo del año pasado.
La cifra de negocio neta de la multinacional helvética se situó en 3.445 millones de francos suizos (3.531 millones de euros), un 14,3% por debajo del dato del primer semestre de 2023, incluyendo un lastre de 3,6 puntos porcentuales en relación con el tipo de cambio.
El fabricante suizo atribuyó la disminución de sus ventas a la «fuerte caída de la demanda de artículos de lujo en China», destacando que sólo la marca Swatch se resistió a la tendencia negativa e incluso aumentó sus ventas en China en un 10%.
De su lado, las ventas de la relojera fuera de China alcanzaron el nivel récord del año pasado.
En cuanto a los segmentos de negocio de Swatch, la compañía indicó que los ingresos del área de relojes y joyas cayeron un 14,2%, hasta 3.300 millones de francos (3.382 millones de euros), mientras que el negocio de sistemas electrónicos disminuyó un 15,9%, hasta 153 millones de francos (157 millones de euros).
A pesar de la caída de sus resultados en la primera mitad de 2024, la compañía ha expresado su confianza en que «la situación mejore considerablemente en el segundo semestre del año».
No obstante, Swatch espera que el mercado chino siga siendo un desafío para todo el sector de artículos de lujo hasta finales de año, aunque considera que «el potencial de China permanece intacto», mientras que la situación actual presenta a las marcas del Grupo en el segmento de precios más bajos «excelentes oportunidades» para un mayor crecimiento y ganancias de cuota de mercado.
Asimismo, la compañía espera un fuerte crecimiento en Japón y EE.UU. en la segunda mitad de 2024, además de apuntar que las perspectivas en muchos países europeos son prometedoras y la marca Omega se beneficiará de una presencia mediática global como cronometrador oficial de los Juegos Olímpicos de París.