La justicia gallega ha anulado 41 nombramientos hechos a dedo en el ayuntamiento de Ourense, una sentencia que afecta directamente al consistorio y a todos los grupos políticos. El Tribunal dice que el nombramiento de estas personas como empleados no están dentro de los parámetros de la ley y que tienen que ser despedidos. Una decisión que se conocía por el consistorio municipal desde el pasado día 3 de julio, aunque se ha hecho público esta semana.

Entre los despidos que hay que hacer se encuentra la hija del alcalde, Agustín Fernández, que echará a su propia hija, María Fernández que trabajaba en Comunicación. Nombrada hace 3 años a través de un decreto. Tambien saldrán de la institución el chófer, algunos administrativos, el jefe de prensa, el director del museo municipal o la secretaria del propio alcalde.