Vale y mucho la pena un estudio que acaba de verla luz de la mano de una compañía aseguradora sobre el empleo y la confianza de los consumidores en España. Para algunas cosas llega tarde y no dice nada que no sepamos, pero al menos da en la diana con algunos asuntos clave.
Según el estudio, la mitad de los españoles cree que sus condiciones laborales pueden empeorar, y casi en la misma proporción la idea es que en el futuro tocará trabajar más horas ganando lo mismo. La verdad es que resulta candoroso, porque usted y yo sabemos que no es así, y que lo más seguro es que toque trabajar más horas, sí, pero no ganando lo mismo, sino menos. Y además es lo lógico y es lo suyo si queremos volver a ser un país tercerizado por el capital extranjero y con empleo barato y de escasa calidad. Porque del otro, empleo del de ricos, nos queda poco donde rascar.
El estudio se cierra con diez recomendaciones para reactivar la creación del empleo, con medidas que no suelen figurar en estos documentos, como el establecimiento de un salario mínimo adecuado, o dar más peso a la exportación de bienes y no solo a la de servicios. Una pena, lo único, que llegue ahora, con advertencias sobre el círculo vicioso que supone para la economía la falta de confianza de los consumidores. Si hubiéramos tenido un informe similar hace 7 años, que es cuando realmente habría hecho falta, quizá nos habríamos comido menos tortazos. Lástima.