El fabricante danés de aerogeneradores Vestas anticipa que el aumento de los costes derivado de las dificultades en la cadena de suministro continuará generando incertidumbre para el sector durante 2022.
«Se espera que la inestabilidad de la cadena de suministro causada por la pandemia y que conduce al aumento de los costos de transporte y logística continúe afectando a la industria de la energía eólica a lo largo de 2022», ha señalado el fabricante danés.
Asimismo, la compañía ha advertido de que espera un mayor impacto relacionado con la inflación de los costes de las materias primas, los componentes de las turbinas eólicas y los precios de la energía.
De este modo, Vestas espera lograr en 2022 una cifra de ingresos de entre 15.000 y 16.500 millones de euros, así como un margen sobre el resultado bruto de explotación (Ebitda) de entre el 0 por ciento y el 4 por ciento, con una inversión prevista de unos 1.000 millones de euros.
La compaña danesa ha adelantado este miércoles que en 2021 sus ingresos sumaron 15.587 millones de euros, en la parte baja de la horquilla prevista de entre 15.500 y 16.500 millones, mientras que el margen sobre Ebitda se situó en el 3 por ciento, frente al 4 por ciento esperado.
«El entorno comercial mundial para la energía eólica sigue siendo volátil a corto plazo y próspero a largo plazo», ha afirmado la empresa, que ha advertido del impacto que este año seguirá la inflación de costes, así como las repercusiones de la crisis energética causada por factores geopolíticos y la volatilidad de los combustibles fósiles, que han resultado en incrementos drásticos en los precios de la energía.
Frente a esta situación, Vestas ha defendido que el aumento de los precios de las turbinas eólicas representa «una necesidad» para abordar la inflación de costes externos y garantizar la creación de valor a largo plazo del sector.