El grupo industrial Volvo registró un beneficio neto de 18.068 millones de coronas suecas (unos 1.763 millones de euros al cambio actual) durante el primer semestre de este año, lo que supone casi multiplicar por cuatro (+275%) los resultados del mismo periodo de 2020, cuando la crisis del coronavirus ya había afectado a la mayoría de países del mundo.
Así, los ingresos de la compañía se situaron en los 184.579 millones de coronas suecas (18.008 millones de euros), un 12,1% más que los 164.676 millones de coronas (16.066 millones de euros) que facturó entre enero y junio del ejercicio precedente.
De esta manera, el beneficio operativo de Volvo Group ascendió a los 23.451 millones de coronas (2.288 millones de euros), multiplicándose por tres respecto a los primeros seis meses de 2020, mientras que su beneficio operativo ajustado fue de 21.551 millones de coronas (2.102 millones de euros), un 106% más.
Entre otros datos, la firma entregó 98.114 vehículos en el primer semestre, un 34,7% más, mientras que sus pedidos totales ascendieron a las 143.422 unidades, un 120% más.
Solo en el segundo trimestre, el beneficio neto de Volvo Group fue de 9.064 millones de coronas suecas (884 millones de euros), muy superior a los 44 millones de coronas (4,3 millones de euros) que ganó entre abril y junio de 2020.
Por su parte, sus ingresos en el segundo trimestre alcanzaron los 90.561 millones de coronas (8.835 millones de euros), un 23,7% más, tras vender 45.670 vehículos, un 63% más.
«Durante el segundo trimestre, la demanda de los productos y servicios de Volvo Group siguió siendo buena», ha reivindicado el presidente y consejero delegado de la compañía, Martin Lundstedt, quien ha indicado que la escasez de semiconductores obligó a detener la producción, afectando a los volúmenes y a los costes.