Lo más caro del mundo

Seguro que alguna vez te has preguntado qué es lo más caro del mundo. Lo caro dentro de lo carísimo. Pues te traemos una lista alcanzable para muy pocos.

Para los aficionados a mantener la magia del correo postal. En 1873 un niño de 12 años, Vernon Vaughan, natural de la Guayana, encontró un sello entre unos papeles familiares, y lo añadió a su colección de sellos, sin tener ni la más remota idea del precio del mismo. Finalmente lo vendió a un coleccionista, la pieza llegó a Reino Unido en 1878, y fue comprado por el conde austriaco Philippe la Renotière von Ferrary, el coleccionista de sellos más importante. Éste entregó su colección al Museo Postal de Berlín, pero las autoridades francesas lo confiscaron como reparaciones tras la Primera Guerra Mundial. La colección salió a subasta entre 1921 y 1926, y el sello fue comprado en el 22 por un millonario estadounidense llamado Arthur Hind, que pagó 35.000 dólares por la pieza. Después de pasar por otros propietarios, otro millonario estadounidense, John DuPont, pagó 935.000 dólares por el sello en una subasta en 1980, la última vez que este ejemplar único ha sido puesto a la venta. El sello recibe el nombre de “Magenta de un penique de Guayana Británica”, y salió a subasta por última vez, por 6,65 millones de euros.
Para los golosos. Frozen Haute Chocolate, así se llama el helado más caro del mundo, 25.000 dólares compuestos por una mezcla de 28 cacaos y 5 gramos de oro comestible de 23 quilates. Se sirve en una copa bordeada de oro comestible, y se come con una cuchara también de oro, decorada con diamantes blancos y de color chocolate. El único puesto de venta del mimo, es el restaurante Serendipity en Nueva York.
Para los amantes del champán. La marca italiana LÓro di Bacco, ha creado una botella de champán valorada en 1,7 millones de euros. El precio se debe a que está compuesta por láminas de oro de 24 quilates en su interior, y decorada con diamantes. Walter Martino, es el creador de dicha botella, se trata de un chef italiano afincado en Ibiza, especializado en el catering de los multimillonarios. La botella puede contemplarse pero no es posible beberla ni comprarla, al menos por el momento.
Para los que están siempre conectados. Si creéis que el iPhone 6 era lo más caro del mundo, tenéis razón en parte. Poco después del lanzamiento de dicho móvil, Alexander Amosu, un famoso joyero británico, ha sido contratado para crear una versión de lujo del iPhone 6 en oro macizo de 18 quilates, incrustado con diamantes y llegando a la cifra de venta de dos millones de euros.
Para aquellos que deseen una sonrisa…original. Oro de 24 kilates con 156 diamantes con un peso total 2,5 quilates, componen la dentadura más cara del mundo, valorada en 112.600 euros. Los clásicos brackets que la mayoría hemos llevado de pequeños, quedan ridículos al lado de esta dentadura…
Para bebés exigentes. Tenemos el regalo perfecto para las mamás con bebés pedigüeños. Un biberón atípico, cubierto de oro de 18 quilates por el módico precio de 100.000 euros. Se puede grabar un mensaje personalizado en él, como por ejemplo el nombre del bebé.
Para los más dormilones. Se trata de una cama magnética flotante que casi alcanza los dos millones de euros. Eso sí, no tenemos idea de si es cómoda o no, aunque me gustaría probarla e imaginar que esto en la alfombra mágica de Aladín.

 

Odina Sanz Barnola