Según informó este viernes la aseguradora a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), este trimestre ha estado muy condicionado por la ausencia de resultados extraordinarios.

Descontando los extraordinarios del año pasado (la cancelación de una provisión neta por 27 millones de euros en el canal bancaseguros en España) el beneficio neto del grupo crece un 4%.

Además, Mapfre explica que también ha afectado la depreciación de las principales monedas (el dólar estadounidense, el real brasileño y la lira turca), que en este periodo han perdido entre un 13 y un 16% de su valor, y los bajos tipos de interés, lo que se traduce en un descenso de los rendimientos financieros.

Los ingresos de Mapfre entre enero y marzo de este año se situaron en 7.257 millones de euros, un 7,6% menos que en el mismo periodo del año anterior, y las primas se acercaron a los 6.200 millones de euros (-7,2%).

Las primas del Área Regional Iberia (España y Portugal) se situaron en 2.342 millones de euros (-1,9%). En España, donde el sector cae un 4,6% debido al descenso del negocio de vida por los bajos tipos de interés, las primas de Mapfre se situaron en 2.310 millones de euros (-1,5%).

Por su parte, el Área Regional Brasil cerró el primer trimestre de este año con un volumen de primas de 1.013 millones de euros (-15,8%). Este descenso está motivado por la caída del real brasileño, que se depreció en el último año un 16,3%.

El patrimonio neto se situó en 10.326 millones de euros, mientras que los fondos propios ascendieron al finalizar marzo a 8.466 millones de euros. Los activos totales se situaron en 69.257 millones de euros, un 2,5% más que al cierre del año 2017.