Moody’s mantiene a la banca española en perspectiva negativa

La agencia de calificación Moody’s mantiene la perspectiva negativa para el sistema bancario español, tal y como viene ocurriendo desde el año 2008. Así se recoge en un nuevo informe sobre el sistema financiero español de esta agencia de calificación publicado este lunes, en el que destaca que el ritmo de la recuperación económica española seguirá acelerándose a lo largo de 2014 y prevé un crecimiento del 1,2% para este ejercicio y del 1,7% para 2015, condiciones que sentarán las bases para una estabilización gradual de la banca financiera.

Aunque reconoce una tendencia a la mejora de las condiciones macroeconómicas, liquidez y capitalización de los bancos españoles, la agencia justifica la perspectiva negativa en que el nuevo marco europeo de resolución bancaria aumenta el riesgo crediticio.

Este nuevo marco, que entra en vigor el 1 de enero de 2015, cambia el balance de riesgos a la baja para los bancos acreedores no garantizados en toda la Unión Europea, mientras que hasta ahora se benefician de cierta probabilidad de apoyo sistémico. Por otro lado, el informe de Moody’s advierte de que el sector inmobiliario seguirá afectando al desempeño del sistema bancario, ya que el exceso de oferta de propiedad residencial continúa haciendo bajar los precios.

En cuanto a la Unión Europea, prevé que la recuperación seguirá siendo «frágil», por lo que prevé que las tasas de interés también se mantendrán excepcionalmente bajas durante algún tiempo. Para Moody’s, estas condiciones, unidas al amplio stock de activos improductivos y el volumen de préstamos en declive, limitarán la capacidad de los bancos españoles para aumentar el margen de intermediación, su mayor fuente de ingresos.

Sin embargo, destaca que la vuelta al crecimiento económico que se inició en España en el tercer trimestre de 2013 ayudará a los bancos a limitar las posibles nuevas disminuciones en la calidad del crédito, ya que el empleo y la demanda interna se están recuperando.

En la misma línea, señala que los perfiles de liquidez de los bancos españoles se están beneficiando del continuado desapalancamiento y de la mejora de las condiciones de acceso a los mercados, reduciendo su dependencia de los bancos públicos o del Banco Central Europeo.