Carbounion: «Nos cambiaron las reglas del juego»

Martín explica que el conflicto viene desde la asignación de los Presupuesto Generales del Estado (PGE) donde el sector tenía firmado un plan que termina el 31 de diciembre de 2012 con una serie de ayudas “más o menos pactadas”.  Recuerda que el 8 de febrero de 2012 este Gobierno manda a Bruselas una rebaja del 10% de ayudas, para pasados dos meses convertirse en una rebaja del 63%, algo que no esperaban. 

Desde Carbounión aclara que las ayudas previstas para la producción del sector ascendían a 301 millones y ahora se quedan en 111 millones. “El recorte es tan drástico que ha pillado a las empresas que habían realizado fuertes inversiones para superar el fin de ayudas".

Confiesan que se ha intentado negociar con el Secretario de Estado para solucionar el problema y confiaban en sus palabras cuando el 18 de marzo aseguró en el Congreso de los Diputados que había remanentes del plan del carbón y que se iban a aplicar a estas partidas. Martín destaca que, para su sorpresa, “al día siguiente” un Comisión de seguimiento anunció "que no podía ser". Desde entonces han solicitado propuestas dentro del plan, aunque prevén que no se van a ejecutar las diferentes partidas, así como tampoco soluciones. “Los sindicatos, que estaban en esa mesa de negociación, han entendido que era un cierre del sector”, ha aclarado.

POR QUÉ EL CARBON NECESITA AYUDA
 
Desde Carbounión entienden que nos encontramos ante un escenario complicado pero insisten en que el sector del carbón ha recibido ayudas porque es “el único combustible autóctono que tiene España y no hay otra cosa”. En este sentido argumenta que se utiliza el 100% de la producción en las centrales térmicas y añade que “aunque parece que no, son necesarias porque no se puede vivir sólo de renovables”.  Un argumento que, según Marín, fue defendido por el propio Gobierno el pasado mes ante la huelga general del sector convocada para el 18 de junio, por el que pedían proteger las centrales por la necesidad de producción del carbón.
 
RECONVERSIÓN DEL SECTOR
 
Respecto a la necesaria reconversión del sector, Mercedes Martín, asegura que hasta ahora ha sido gestionada por las autonomías y nada tiene que ver esa reconversión ni con “el mineral ni con las empresas”.  “Nunca hemos visto ayudas a la reconversión”, aclara. Entiende que reconvertir “es complicado” pero apuesta por mantener empleo, “ser competitivo y dejar de percibir ayudas en breve”. En este sentido, aclara que los pueblos surgieron porque había carbón, convirtiéndose esta actividad en “un medio de vida”.

VIABILIDAD DEL CARBON ESPAÑOL
 
Martín defiende la viabilidad de la minería porque en España hay “buenos yacimientos tecnificados y mucha producción a cielo abierto (70%)”, además se espera que el precio sea de 140 dólares en 2014 puesto en el puerto y eso les favorece porque el carbón español se está vendiendo más barato. Explica, además, que repercutiendo el precio internacional se espera  que la producción a cielo abierto sea más competitiva.
 
La trayectoria del sector es importante para entender la situación actual y Mercedes Martín explica la carestía en la producción del carbón español en los años anteriores, al compartir mercado con “países subdesarrollados que tenían precios realmente competitivos”. En 2005 esa tendencia cambia y el precio internacional sube porque, según ha recordado, los países exportadores dejaron de serlo para consumir su propio carbón.  “Ante este panorama las minas que no van a ser competitivas cierran por su estructura o yacimiento pero hay otras que sí son rentables y productivas y se embarcan en otras inversiones nuevas”.  En este punto es donde Carbunion denuncia un cambio en las reglas del juego, dejando al sector “pillado”.