Hoy llega a Madrid una delegación enviada por Bruselas para analizar las medidas de ajuste realizadas en las últimas semanas por el Gobierno de Mariano Rajoy y después de que el Ejecutivo anunciara que el déficit público se situó el año pasado en el 8,5%, en lugar del 6% pactado con la Unión Europea.

Esta delegación quiere saber los motivos del desvío presupuestario en 2011 y si este desvío responde a razones puntuales o estructurales y si debe atribuirse a la administración central o fundamentalmente a las comunidades autónomas.

Hasta mayo y junio, bajo la lupa de Bruselas

Lo cierto es que desde el pasado 14 de febrero, la Comisión Europea (CE) ya adelantó que vigilaría los pasos de doce países de la Unión Europea, entre ellos España, a parte de Italia, Francia y Reino Unido.

La lupa se engloba dentro del “mecanismo de alerta”, en el que se detallan los suspensos en los desequilibrios macroeconómicos, en los que España tan sólo aprueba 4 de los 10 examinados.

Entre los seis ‘cates’ macroeconómicos españoles, se encuentran la balanza por cuenta corriente, la cuota de mercado de las exportaciones, la posición neta de inversión internacional, la deuda pública, la deuda del sector privado y por supuesto el desempleo.

Tras los resultados del particular examen de la CE, los países que no tomen medidas para solucionar sus desequilibrios, podrían tener que – incluso – verse obligados a pagar multas de hasta el 0,1% de PIB. Una sanción que en el caso de nuestro país ascendería a los 1.000 millones de euros.
Tendremos que esperar hasta los próximos meses de mayo y junio para conocer el resultado final del informa emitido por el alto organismo europeo, que comienza sus misiones en estos momentos.