Juan Iranzo, decano del Colegio de Economistas de Madrid, ha analizado la reforma financiera aprobada el pasado viernes en Consejo de Ministros por el que el Gobierno aumenta las provisiones a las entidades para los activos inmobiliarios sanos e impone auditores independientes. Considera que la transparencia de la reforma financiera propuesta por el Ejecutivo es clave. Además destaca la valoración que se hace "adecuadamente" de los activos. En este sentido, ha criticado el papel del Banco de España, porque para Iranzo, el Regulador ha operado "muy negativamente" y considera que "tiene un papelón". Por esta razón, entiende que el Ejecutivo haya optado por los auditores independientes.
BANCO MALO
"Era necesario crear bancos malos" que son en definitiva instituciones que permitan aparcar durante un tiempo los activos más problemáticos. Los costes que tendrán serán asumidos por las entidades explica Iranzo, porque "para ello se están imponiendo provisiones". Las provisiones son necesarias para que las minusvalías sean reconocidas por la propia entidad. Iranzo considera que las provisiones serán rentables en el largo plazo porque se pasan con un descuento "espectacular", añadiendo que “el suelo hoy no vale pero dentro de un tiempo, sí valdrá".
UNA REFORMA TARDÍA
La reforma se tenía que haber hecho en el 2007 máximo en el 2008, en el momento de la quiebra de Lehman Brothers. El problema para Iranzo es que el Gobierno de Zapatero ha negado la mayor". Con las premisas de que la reforma llegan tarde Juan Iranzo espera que la reforma financiera sea la definitiva aunque reconoce que la economía ha recaído por lo que va a depender de la situación económica. Ha criticado la anterior reforma emprendida por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero (reforma de febrero de 2011) advirtiendo que "se quedó corta y fue en la dirección complementariamente contraria a la lógica", porque obligar a todas las entidades a salir a Bolsa cuando el índice baja, "es una barbaridad, porque obligaba a regalar las entidades", ha advertido.
Juan Iranzo espera que el asunto inmobiliario y la revalorización de sus activos se produzca en al menos 5 años. "Se va a acelerar la venta de las viviendas porque el precio funciona", ha concluido.
