La revolución agricultural

En esa acelerada emigración se nos olvidó meternos en la maleta algunas pequeñas cosas que nos hacían felices. Nos acostumbramos a vivir alborotados y entre otras casi se nos olvida el origen de alimentos, estuvimos a punto de creer que las frutas nacían en el supermercado o que un zumo de bote tenía el mismo sabor de un zumo recién exprimido.

El comercio electrónico no sólo nos ofrece una oferta casi infinita de productos y comprarlos en un par de clicks si no también la oportunidad de tener una vida más sana comprando los productos directamente en su lugar de origen. Esto es lo que se han propuesto Gabriel, Gonzalo, Fernando y Patricia, cuatro hermanos que han decidido traernos a las ciudades una de las cosas que se nos olvidó meternos en la maleta cuando emigramos: naranja con sabor a naranja. Con edades que no llegan a la treintena, con carreras universitarias y con idiomas han transformado un huerto de naranjos de su abuelo para lanzar naranjasdelcarmen.com.

Son agricultores del siglo XXI, jóvenes preparados y acostumbrados a internet que aún conservan el amor por la tierra y apuestan por un producto decalidad. El resultado de combinar un negocio tan tradicional como es la agricultura en España con los nuevos canales de venta que ofrece internet es poder comer o exprimir en cualquier rincón de la península una naranja que ayer estaba colgando en un árbol de Valencia. Abaratar costes sin descuidar la calidad se consigue comprando al agricultor y su resultado es una naranja gourmet a un precio low cost, una naranja que sabes perfectamente a quién se la estás comprando, una naranja con la firma de una familia de jóvenes agricultores.

Esta temporada se han lanzado al mercado europeo. Gracias a no tener una tienda física, su internalización ha sido tan fácil como traducir la web a otros idiomas. Sus naranjas y mandarinas llegan a toda España en menos de 24 horas y al resto de Europa en tres o cuatro días. Además de su equipo, tienen lo que ellos han llamado “embajadores” de narajasdelcarmen.com que no son más que amigos que han conocido durante sus años de Erasmus o amigos españoles que se han ido a trabajar fuera, y que con el “boca a boca” les ayudan a promocionar localmente su producto en sus países de residencia.

Así, ya tienen “embajadores” en Londres, Berlín, Colonia, Amsterdam o París.