FCC encuadra estos resultados en un periodo marcado por la fuerte caída en la actividad de infraestructuras y el consumo de cemento en España y por la crisis económica internacional.

En los nueve primeros meses del año, la cifra de negocio de la compañía controlada por Esther Koplowitz descendió un 3,7% hasta 8.227,3 millones de euros. También se contrajo el beneficio bruto de explotación (Ebitda) que cayó un 18,5% y se situó en casi 776,9 millones. En este caso la razón hay que buscarla en "la debilidad de la demanda de infraestructuras en España" y la salida de Alpine de mercados del Sur y el Este de Europa.

Pese a las dificultades, FCC destaca los avances logrados tanto en su proceso de internacionalización como en su compromiso para reducir el endeudamiento. Sobre lo primero, la compañía que preside Baldomero Falcones señala que más del 57% de sus ingresos provienen de fuera de España, lo que supone un 6,6% más respecto al mismo periodo de 2011 y compensa el descenso del 14,6% registrado en España.  En cuanto a la deuda, entre enero y septiembre se redujo en un 10,6% en comparación al año anterior hasta situarse en 7.241,5 millones de euros.