La agencia de calificación Fitch lo tiene claro: si Telefónica quiere cumplir con el objetivo de reducir su deuda neta por debajo de los 47.000 millones de euros a finales del 2013 tendrá probablemente que vender más activos. Un objetivo de deuda que contrasta con los cerca de 51.000 millones que se reflejaban en el primer trimestre de este año.

No obstante, defiende que las medidas adoptadas por la compañía de César Alierta hasta el momento ya han hecho mucho para preservar la deuda. En este sentido, Fitch se ha referido a la venta de activos y a la suspensión del dividendo de 2012. Un dividendo que se reanudará con 0,75 euros en 2013.

Fitch se ha referido también al negocio de Telefónica en el mercado doméstico. En este sentido, la agencia ha recordado que la división española, supone un 40% del flujo de caja operativo consolidado, se está viendo afectado por el alto desempleo y la elevavada competencia en el país.