“Tenemos una oficina en Hong Kong y tiendas allí y en Taiwán. Creo que conocemos muy bien al consumidor chino. Como los europeos, los padres chinos quieren lo mejor para la formación de sus hijos”, explica Tena. De todos modos, el presidente de Imaginarium habla de la futura entrada de su empresa en China con cierta cautela, ya que el desembarco todavía no está cerrado de manera definitiva.

Eso por lo que respecta a sus planes de futuro. Entre sus últimas conquistas figuran mercados como Bulgaria o Holanda, que se unen a las oficinas y filiales también presentes en Turquía o México. Además, en 2011 Imaginarium formalizó su entrada en Rusia. Desde entonces, la compañía ha ido realizando aperturas que le han llevado a acumular, a día de hoy, casi 30 establecimientos en el país. Su objetivo más inmediato es el de consolidar su negocio en esos mercados en los que ya cuenta presencia. “Tenemos mucho trabajo en los mercados que hemos abierto en los últimos años. Vamos a necesitar tiempo y mucho esfuerzo económico para poder consolidarnos en esos mercados”, asegura el presidente de la firma.

De manera paralela a esta expansión internacional, la cadena sigue apostando por sus mercados tradicionales. Entre ellos figuran Portugal, Italia y nuestro país, y acumulan todavía hoy una importante cuota de mercado de Imaginarium. “No hemos dejado de invertir en España o Italia. La crisis nos indica que tenemos que intensificar la oferta y ofrecer productos todavía mejores. El hecho de que el mercado haya reducido su capacidad de consumo no quiere decir que una marca no pueda tener éxito”.