“Estamos muy satisfechos con nuestros resultados del primer trimestre”

El beneficio por acción ha sido en estos tres primeros meses del año de 2,61 dólares, 30 centavos por encima de lo obtenido en el primer trimestre de 2011. Por otro lado, su facturación se ha elevado ligeramente hasta 24.673 millones de dólares, aunque por debajo de las previsiones de los analistas. David Soto se muestra satisfecho no solo por estas cuentas de la compañía en el primer trimestre, sino también de la tendencia que viene marcando IBM en los últimos años. Junto a sus resultados, el vicepresidente de la compañía en nuestro país destaca el refuerzo realizado en su estrategia de diversificación y globalización. “Hemos conseguido crecimientos de doble dígito en más de cuarenta países”, destaca Soto. El directivo subraya además el aumento registrado en la facturación de varias de sus áreas de negocio. Es el caso de la división de análisis de la información, con una expansión del 14% este último trimestre, o de la unidad dedicada al cloud computing, que casi ha duplicado su facturación de enero a marzo.

Otro de los principales puntales de la compañía es la producción de servidores informáticos. A día de hoy, IBM es el primer fabricante mundial de estos aparatos, con una cuota de mercado que supera el 33%. “Lo importante no es sólo que lideremos este mercado, sino la estrategia que va unida a estas cifras”, explica Soto. El directivo de la firma tecnológica apunta que en los últimos años IBM ha acometido la incorporación de más de 140 empresas, con una inversión superior a 32.000 millones de dólares. La estrategia, lejos de detenerse, continuará de esta manera hasta 2017. “En los próximos cinco años tenemos como objetivo la inversión de 20.000 millones de dólares adicionales para continuar esta tendencia”, concluye.

PureSystems, nueva familia de IBM

La planificación de la compañía tiene en PureSystems una de sus más recientes e importantes novedades. Se trata de una nueva familia que, en palabras de David Soto, añade a sus capacidades en infraestructuras y hardware un software con patrones de comportamiento que permiten llevar a cabo tareas de forma automática. “Están diseñadas para trabajar en la nube, de manera que las empresas pueden cread de manera instantánea entornos privados de cloud computing. Su eficiencia no tiene precedentes”, destaca Soto.