El tiempo se agota: ¿cuánto pesa el ladrillo en el sector financiero?

 

Noviembre se está convirtiendo en un mes de tensión e incertidumbre para el sistema financiero español, a la incómoda situación creada por las nuevas exigencias de Bruselas, se suma la indecisión sobre las políticas de ajuste y cambios de rumbo que el nuevo Gobierno llevará a cabo contra uno de los sectores sobre el que cae toda la culpa por parte de los políticos: el sector inmobiliario, y la exposición que la banca mantiene sobre el ladrillo.

Bancos y cajas de ahorros del país tenían al cierre del mes de junio una cifra desorbitada en créditos a promotores inmobiliarios y que están considerados de riesgo. Es decir, entre préstamos de dudoso cobro (acumulan impagos más de 90 de días), subestándar (hay indicios de que no se cobrarán) y activos adjudicados, según las cifras del último Informe de Estabilidad Financiera, publicado la semana pasada por el Banco de España, el sector registra 176.000 millones de euros.

Es cierto que se ha producido un descenso de la exposición inmobiliaria en la media del sistema financiero del 2,65% con respecto a junio de 2010, hoy registra 176.000 millones, hace un año escalaba hasta los 180.000 millones de euros. Sin embargo la cifras es alarmantemente alta, ya que representa más de la mitad, el 52%.

Entre los que más dinero han prestado al sector inmobiliario: Bankia, Banco Popular o Banco Sabadell, los que han hecho los deberes: Caixabank y Santander, y uno que va a contracorriente y aumenta su financiación al ladrillo: Bankinter.