-Se han apuntado ustedes un buen tanto al ser los primeros en dar el servicio en España. ¿Por qué esta apuesta de Vodafone?

En la compañía siempre hemos apostado por las inversiones. Esa es una de nuestras claves. Lo hicimos en su día con el 3G y ahora no iba a ser menos con el 4G. 

-¿Podría explicarnos las principales diferencias entre el 3G y el 4G?

Lo principal es la forma de cómo optimizar la eficiencia técnica. Con el 4G es básico la mejora en la velocidad de descarga y subida de los datos así como la latencia. Es decri, el tiempo de reacción. Ya estamos en 7 ciudades españolas y la idea es ir aumentando poco a poco. Los usuarios necesitan un terminal habilitado para 4G, -ya hay varios en el mercado-, y el último software disponible.

-Esa tecnología 4G, ¿cómo está en España? ¿Qué cobertura tiene Vodafone ahora mismo? ¿Es cómo un coche de carreras frente a un turismo? ¿Y tenemos las carreteras adecuadas para estas velocidades?

Hay que empezar por las grandes ciudades y de ahí iremos avanzando. A veces las carreteras no enlazan tods los pueblos o ciudades. Estamos trabajando para hacer las autopistas más amplias pero se tardará un tiempo en sacarlas partido. 

-¿Cómo esperan que vaya evolucionando y de qué va a depender esa evolución?

La clave de todo esto es que hablamos de una tecnología que requiere grandes inversiones y si no hay inversión, no habrá avances. Tenemos dos frecuencias para gran capacidad que funciona muy bien pero necesitamos que el Gobierno liberalice las frecuencias. Esto es fundamental.

-¿En otros países cómo ha sido el desembarco del 4G?

En Europa es muy reciente esta tecnología. Hay países que nos sacan ventaja pero otros como Reino Unido que todavía no disponen de ella. Sin embargo, en EEUU ha sido todo un boom.

-¿Vamos a ver aquí también una feroz comptencia por la guerra de precios como pasa con otros servicios de la telefonía?

Realmente la competencia feroz pero debemos trabajar para que el precio no sea el único motivo para que el cliente elija una oferta u otra. Hay que ofrecer servicios más allá del precio. De ahí, nuestra apuesta por el 4G. Además, debemos trabajar para acabar con el "efecto lavadora". Es decir, que los clientes dan vueltas de una compañía a otra.

-El gasto individual en móvil ha caído un 7% en el segundo semestre de 2012 lastrado por la voz y los SMS. ¿Cómo valoran este dato desde Vodafone?

Hay tres factores fundamentales que llevan a esto: el entorno económico que vive España, la optimización de lo que el cliente consume y la competencia de precios.

-¿Veremos dentro de poco el fin de las tarifas planas?

No creo que lleguemos a ese punto pero sí veremos tarifas en función de cada usuario.

-¿Les preocupa el auge de los operadores móviles virtuales que les roban cuta de mercado?

Nos preocupa como competencia que suponen pero es algo positivo. Lo que nos preocupa realmente es que se meta en el mismo saco a todos los operadores porque los que apostamos por la inversión somos muy pocos.