Los rojiblancos han hecho un fortín del Vicente Calderón y de las salidas fuera de casa todo un coladero. Los del Cholo Simeone están demostrando una autentica bipolaridad en su carácter de juego. En los partidos en la Ribera del Manzanares, donde por cierto no conocen aún la derrota, comienzan los partidos enchufados desde el primer minuto del encuentro, algo que no sucede cuando el conjunto rojiblanco se sienta en el banquillo visitante. Esa es precisamente la razón que encuentra el técnico argentino para explicar esta mala racha.

Con todo ello, lo cierto es que el Atlético de Madrid no conoce la victoria lejos del Manzanares desde el pasado 18 de noviembre, cuando cosechó los tres puntos ante el Granada en Los Cármenes, donde se impusó por 0-1 con gol de Arda Turan. De esta forma, con la derrota en Vallecas, los rojiblancos suman su octavo partido consecutivo sin ganar fuera de casa, o lo que es lo mismo, casi tres meses sin conocer la victoria lejos del feudo colchonero.

Este transtorno, que los aficionados rojiblancos esperan que sea pasajero, tiene oportunidad de finalizar el próximo domingo en Valladolid. Los del Cholo Simeone visitan el José Zorrilla, un campo complicado y frío, para medirse al conjunto de Miroslav Dujkic. Si continuan la mala racha, el Atlético de Madrid puede ver reducida considerablemente su ventaja con sus rivales por los puestos Champions, o incluso como finaliza el sueño copero en la vuelta de las semifinales, en el Sánchez Pizjuán.