Última llamada

Los representantes de los trabajadores quieren que la empresa cumpla con los acuerdos alcanzados hace un mes, y que garanticen que la dirección española cuenta con el respaldo de Londres. Mientras tanto, el equipo negociador busca en los sindicatos una flexibilización de la postura, y empieza a ver cómo el equipo del Consejero Delegado de IAG, Willie Walsh, empieza a cobrar más protagonismo.

 

De hecho ha sido el propio Walsh quien ha asumido directamente el protagonismo, cuando ayer en Bloomberg auguraba malos tiempos para los trabajadores de Iberia. Insistía en que reestructurarán Iberia, y que conseguirán que vuelva a entrar en beneficios. Y la verdad que experiencia en estas lindes ya tiene el Consejero de IAG, que se ocupó de llevar a cabo la reestructuración de British y también de Air Lingus. Dos compañías que, en su momento, pasaron por un fortísimo ajuste y una gran conflictividad laboral. Algo que, evidentemente, debería intentar evitarse para conseguir que el acuerdo sea el que impere a la hora de devolver a la aerolínea a los beneficios.

En unas horas se resolverá el culebrón, pero se antoja complicado que vaya a tener una solución satisfactoria… o al menos la que a todos nos gustaría.