Racionalizar los límites de velocidad

Pero, si en un futuro no muy lejano se van a tomar decisiones en este sentido, se deben de sopesar otros parámetros para su instalación, como es el hecho de los límites de velocidad en función de la meteorología, en función de la densidad del tráfico en algunas horas del día, etc. Así mismo, hay que tener en cuenta que el mayor número de accidentes se produce en carreteras con carriles de doble sentido, esto es, en carreteras convencionales que son las menos seguras, mientras que el porcentaje de accidentes en autovías y autopistas ha descendido en los últimos años, lo que denota su seguridad.

Otro de los parámetros a tener en cuenta al tomar estas medidas, es que los actuales límites de velocidad fueron impuestos hace más de 30 años, cuando los vehículos eran totalmente diferentes a los actuales. Hoy, se fabrican coches y camiones con un elevado porcentaje de medidas de seguridad activa y pasiva y están dotados de elementos que ayudan a hacer una conducción más segura y eficiente, lo que permite poder circular a una mayor velocidad sin que exista un mayor riesgo de accidente.

Deseamos que cuando se implanten los nuevos límites de velocidad, se haga de una forma racional y, para ello, se consulte a las asociaciones de conductores y transportistas, además de a los expertos en seguridad vial, de circulación e, incluso, a los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, porque entre todos ellos se pueden encontrar sugerencias y soluciones que beneficiarán a quienes diariamente hacen uso de nuestras vías de comunicación, tanto en cuestión de seguridad, como de rapidez, economía y eficiencia.

La DGT, con su nueva directora al frente, una mujer que ha dado un nuevo aire a este organismo, también debe de tener su protagonismo, para que en nuestras carreteras, autovías y autopistas, se reduzca la siniestralidad y no para sean un motivo de recaudación. Así lo esperamos y, si se llega a conseguir esa racionalización, nuestro apoyo y aplauso, lo tendrán.