Rumores de boda entre Argentina y China

Cristina Fernández de Kirchner continúa con su ofensiva contra la petrolera. El Senado ha dado luz verde al proyecto, que incluye también expropiar la filial gasista. Un movimiento que ha provocado una ola de indignación en buena parte de los países vecinos, y que ha llevado a la petrolera argentina a dejarse en sólo un día un tercio de su valor en la bolsa de Nueva York.

Una decisión que según ha dicho la presidenta argentina esta noche va a servir a Argentina para hacer historia. Aunque permítanme que lo dude. Aún no tengo claro si realmente Kirchner quiere hacer historia, quiere hacer caja o las dos cosas. Y digo esto porque suenan rumores de boda entre el Ejecutivo argentino y alguna compañía China.

Algo lógico, pues toda la zona de Vaca Muerta presenta un indudable atractivo para cualquier petrolera, y el Ejecutivo de Kirchner, por mucho que diga, no tiene dinero para poder dirigir la petrolera. Y estoy convencido de que alguna empresa habrá, que quiera pagar por tener la posibilidad de hacerlo. Aunque sea a costa de perjudicar a una compañía –Repsol en este caso- que se ha dejado desde el lunes 3.000 millones de euros y en la que invierten buena parte de los minoritarios españoles.