El Tesoro vuelve este jueves 1 de diciembre a los mercados para captar hasta 4.000 millones de euros en deuda a 4,5 y 6 años. Sale en busca de dinero justo el día después en el que los principales bancos centrales han vuelto a inyectar dinero en el sistema. Lo ha hecho prometiendo barra libre de préstamos en cualquier divisa y con tipos más bajos en el caso de los dólares. Una acción conjunta parecida a la adoptada tras la caída de Lehman Brothers, que ha servido para dar una alegría en los mercados y, también para relajar las tensiones de deuda en Europa.

Este bálsamo de dinero aplicado por los bancos centrales es un primer paso para dar tiempo a que los 17 del Euro adopten las medidas necesarias para salir de la crisis. Necesitan para ello una mayor coordinación política y económica. En definitiva, ahora se busca la cesión de mayor soberanía a Bruselas, aunque todavía está por ver de qué manera. Sea como sea el tiempo no corre, vuela en su contra. La desintegración de la moneda única pesa sobre sus cabezas, y cabe la posibilidad de que todo el dinero inyectado en esta ocasión, se quede en una simple dósis de morfina para un enfermo terminal.