Banco Santander ha propuesto a los sindicatos reducir en un 5,4 por ciento la plantilla de su centro corporativo, lo que equivale a 460 empleados.
Este es un ajuste que se suma al planteado la semana pasada por la entidad bancaria de reducir en hasta 1.200 los empleos en España, que vendrán del cierre de 450 oficinas en todo el territorio nacional.
La entidad que preside Ana Botín contempla que estas salidas se hagan en materia de prejubilaciones para empleados que tengan más de 55 años, para los que se aportaría el 70 por ciento del salario bruto anual y una indemnización de 40 días por año trabajado. Sobre cómo se repartirán estas prejubilaciones y bajas incentivadas, el secretario general de UGT en Banco Santander, Ignacio Soto, calcula que entre 150 y 160 trabajadores del centro corporativo tienen más de dicha edad, aunque esto no quiere decir que todos ellos se acogerán finalmente al retiro anticipado.
Además, este ajuste de empleo se enmarca en un contexto en el que la compensación de la alta dirección se redujo un 23 por ciento, e incluso podría reducirse 30 puntos porcentuales respecto a diciembre de 2014, lo que supondría un ahorro de 30 millones de euros.
