Bruselas advierte y enviará a ‘la troika’ a España

La Comisión Europea esperará a tener los resultados de la «revisión en profundidad» del mes de mayo para pronunciarse acerca de posibles sanciones por rebasar el objetivo de déficit

¿Confianza o estricto cumplimiento del reglamento? Bruselas «no abrirá procedimiento», por el momento, a España por el posible incumplimiento de los objetivos de déficit del 4,2 y 2,8 por ciento comprometidos para 2015 y 2016 respectivamente. Según fuentes de la Comisión con las que  ha podido hablar Diario Financiero la decisión se correspondería no tanto con las afirmaciones del ministro de Economía y Competitividad en funciones, Luis de Guindos, acerca de la continuidad del crecimiento de la economía española sino con la «rigurosa ejecución» de lo establecido en la norma del Procedimiento de Déficit Excesivo (PDE).

Cosa distinta es la «image009advertencia» formal que el Gobierno en funciones recibirá en los próximos días y que se acompañará de la visita de la troika para dar cuenta de los preceptivos informes de evolución. Así lo daba a entender el propio vicepresidente de la Comisión, Vladis Drombrovskis, al afirmar que los países en los que persisten los «desequilibrios macroeconómicos» estarán sometidos a una vigilancia «muy estrecha». Dichos informes se completarán   además con el plan de ajustes que se deberá remitir España antes de finalizar el mes de abril. Toda vez realizada la «revisión en profundidad del mes de mayo, será cuando se decida acerca de si se continua adelante con lo establecido en el reglamento» explican las mismas fuentes.

El riesgo está en que el informe de los comisarios europeos recoja que no se han respetado ni las normas preventivas ni las disuasorias, en cuyo caso se aplicarían sanciones del 0,2 por ciento del PIB. Si además se hace mención al «repetido incumplimiento», la multa sería de tres décimas superior (0,5 por ciento del PIB) a lo que se añadiría la posible suspensión de los compromisos o los pagos de los Fondos Estructurales y de Inversión Europeos, entre ellos el Fondo Social Europeo, el FEDER, o el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural.

Continuar con las reformas

Además de la advertencia, ayer por la tarde se presentaba el conocido como Semestre Europeo 2016, que recoge la evolución de los Estados miembros de la Unión Europea en la corrección de dichos desequilibrios ‘macro’. En el caso de España, si bien la Comisión reconoce el «cambio de tendencia significativo» de la economía debido «entre otras cosas a las reformas» puestas en marcha durante los últimos cuatro años por el Gobierno del Partido Popular, también advierte de que «sigue siendo problemático garantizar una senda equilibrada, duradera e integradora del crecimiento a largo plazo».  Deuda_Bruselas

En este sentido el informe admite que se han producido «algunos avances para ajustarse a las recomendaciones específicas por país de 2015» que no han sido suficientes para corregir cuestiones como los elevados niveles de deuda pública y privada, la alta tasa de desempleo -especialmente entre los jóvenes y en el colectivo de parados de larga duración que «puede hacerse crónico»- y la baja productividad de una economía a la que le queda mucho por avanzar en materia de I+D y educación.

Es por ello por lo que las últimas páginas del informe instan a tomar «las medidas estructurales necesarias». La primera de ellas la orientada a la reducción de déficit público, donde los avances que se han realizado han sido «limitados». Así desde se deberá «reforzar la transparencia y la obligación de rendir cuentas de las finanzas públicas de las Comunidades Autónomas. Mejorar la relación coste-eficacia del sector sanitario y racionalizar los gastos farmacéuticos de los hospitales».

Bruselas también se queja de los «algunos o limitados» avances en la vinculación de los salarios con la productividad, así como en la supresión de las trabas al crecimiento de las empresas por, entre otras cuestiones, el «escaso progreso» en las modificaciones recogidas en la Ley de Garantía de Unidad de Mercado.

Tampoco hay luz en el cumplimiento de los objetivos nacionales de la Estrategia Europa 2020. En materia de empleo nos hemos quedado 14,1 puntos por debajo de las exigencias de Europa de alcanzar el 74 por ciento de ocupación en el rango de edad de entre 20 y 64 años. Supendemos igualmente en I+D, con un gasto del 1,2 por ciento, es decir, ocho décimas por debajo de los compromisos. Preocupa también los índices de abandono escolar temprano del 21,9 por ciento y de educación superior, que pese a registrar un 42,3 por ciento «su impacto positivo se ve socavado por la falta de adecuación entre los programas de estudios y las necesidades de crecimiento y transformación económica, y la falta de capacidad del mercado laboral para crear empleos de alta calidad que retengan a los titulados universitarios altamente cualificados».

El documento de 114 páginas hace también referencia al incremento en 1,3 millones del número de personas en riesgo de exclusión social, siendo los menores «el grupo más amenazado».

Cabe destacar que donde sí pasamos el examen es en la aplicación de la reforma de cajas de ahorro que «está muy avanzada», aunque se debe completar con «mediante medidas legislativas, y la reestructuración y privatización de las cajas de ahorro de propiedad estatal».

Mientras, en España, tranquilidad

Pese a la «ligerísima» desaceleración a la que apuntaba el ministro de Economía y Competitividad en funciones Luis de Guindos, España crecerá entre el 0,7 y 0,8 por ciento en el primer trimestre, aprovechando los «vientos de cola» de estos años anteriores y de factores coyunturales como el bajo precio del petróleo. Tampoco se mostró muy preocupado por el cumplimiento de los objetivos de déficit que cifró en el 3 por ciento -dos décimas por encima del compromiso del 2,8 por ciento que se recoge en el Plan de Estabilidad y que nos sacarían del procedimiento de déficit excesivo-.

DéficitLa misma tranquilidad se manifiesta desde el departamento de Hacienda y Administraciones Públicas que dirige su homólogo Cristóbal Montoro, donde emplazan «al cierre definitivo del mes de marzo» y en el que la clave va a estar en «la décima». Algo que ya adelantaba a principios de octubre el secretario de Estado y Director de la Oficina Económica del Presidente del Gobierno, Álvaro Nadal, al afirmar que cerrar el ejercicio «décima arriba o décima abajo» dependerá de discusiones “a nivel técnico”, como “si se consolida o no el ICO, o si se incluyen el BCA o el FROB”.

Respecto a las recomendaciones de Bruselas sobre la aplicación de las medidas que ya se recogen en la Ley de Estabilidad Presupuestaria, en Hacienda responden que «ya se están aplicando» y aluden al «estricto seguimiento» que cada trimestre se hace de los PEF (Planes Económico – Financieros de las Comunidades Autónomas). “Están en situación de extrema vigilancia. No pueden avalar ni pedir créditos”.