El 54% de los ingresos de Cercanías y Media Distancia procede de subvenciones públicas

El transporte ferroviario sujeto a Obligaciones de Servicio Público (OSP) tuvo en 2017 unos ingresos totales de más de 1.600 millones de euros, de los que el 52% correspondió a subvenciones de la Administración General del Estado, el 46% a la venta de billetes y el 2% a otros convenios suscritos por las comunidades autónomas.

 

Lo refleja la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) en su primer informe de supervisión del mercado de transporte de viajeros por ferrocarril sujetos a obligaciones de servicio público (OSP), entre los que se incluyen los servicios de cercanías y media distancia, tanto en red convencional como alta velocidad (Avant).

Por tipo de servicio, los de cercanías, con casi 525 millones de euros, absorbieron el 60% de la financiación pública asignada a los servicios con OSP, seguidas por los servicios de media distancia sobre la red convencional, con 315 millones de euros (36,5%) y, a gran distancia, los servicios sobre la red de alta velocidad (24 millones de euros, menos del 3% del total).

Las subvenciones medias por viajero/kilómetro, que ponderan los viajeros por la distancia que recorren, resultan muy superiores para los servicios de media distancia de red convencional y ancho métrico, con aproximadamente 14 céntimos de euro/viajero/km. Por el contrario, la aportación pública en los servicios Avant es inferior, superando ligeramente los 2 céntimos de euro/viajero/km.

Los servicios de cercanías y media distancia, tanto en red convencional como alta velocidad coparon una parte muy importante del mercado ferroviario de viajeros, con más del 90% de cuota en términos de viajeros, y del 64% de la actividad, (medida en tren/km). Si se ponderan los viajeros por la distancia que recorren (viajero.km), los servicios comerciales (AVE y Alvia) supusieron el 57% del mercado.

Dentro de los servicios de cercanías y media distancia, los primeros sumaron más de 423 millones de viajeros (+3,6%), de los cuales los núcleos de Madrid y Barcelona acapararon el 85% de los pasajeros.

Por su parte, los servicios de media distancia, que se prestan sobre la red convencional, ancho métrico y de alta velocidad acumularon un 25% del total de pasajeros. Los principales recorridos de estos servicios incluyeron la media distancia sobre la red convencional en Cataluña, los trayectos Avant entre Madrid y Toledo o Valladolid, o el eje atlántico entre las capitales de provincia gallegas.

En los grandes núcleos urbanos (Madrid y Barcelona), el ferrocarril cuenta, en términos de viajeros, con una cuota modal por debajo de la observada para otros modos de transporte.

Sin embargo, si ésta tiene en cuenta la distancia recorrida, su cuota supera a la del resto de modos comparables. Por su parte, la oferta ferroviaria es menor que la del autobús o el metro, en términos de vehículo.km, con un 9% del total, si bien, dado su mayor tamaño, en términos de plaza.km, supera el 20% del total.

Finalmente, el ferrocarril consigue una ratio de aprovechamiento mayor a la del resto de modos de transporte, con un 32,7%.